El vuelo de poco mas de una hora me deja ante el mostrador de inmigracion, coniazo tramite de visado y al hotel donde despues de una merecida ducha duermo como un bebe con el culito limpio.
Estoy escribiendo desde Luang Prabang pequenia ciudad 400 km al norte que me tiene enamorado pero ya llegaremos, antes:
Vientianne.
Capital del pais desde principios del siglo pasado que vive de espaldas al Mekong ha dirigido su rapido crecimiento hacia el interior por un par de grandes y sobrias avenidas estilo sovietico hasta llegar a Pha That Luang, una gran estupa dorada monumento emblema del pais y cuyo templo es el centro del Budismo Lao.
Parece que en su rapido desarrollo la ciudad ha olvidado llevar consigo el peculiar encanto de sus constumbres, resulta un tanto fria excepto, claro esta, su pequenio casco antiguo junto al rio donde se puede sentir ese suave caos de las ciudades de esta parte del mundo. Al atardecer en su ribera aparecen cantidad de restaurantes fantasmas, por el dia no queda ni rastro de ellos, que ofrecen su tipica cocina con lo que el rio aporta, sapos incluidos.
Atardecer en el Mekong, en la otra orilla, Tailandia.
El que pretenda hacer una foto sin que salgan cables, lo tiene claro.
Siestas sobre la marcha.
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Amaneciendo ya hay vida en la calle, se vive de sol a sol evitando las horas del mediodia echando una cabezada en cualquier sitio.
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He coincidido con los 25 SEA GAMES algo asi como los JJ.OO del Sudeste Asiatico, Laos es uno de los paises mas pobres que lo componen. Ha sido la primera vez que se celebraban aqui y hemos quedado septimos, ha ganado Tailandia, la mas rica. Ha venido cantidad de aficionados de paises vecinos pero como no son turistones al uso, son parecidos a los locales, respetuosos y silenciosos, se lleva bien. Solo se concentran en los puntos neuralgicos, por las callejuelas y mercados seguimos estando los mismos.
Es admirable el respeto y la cordialidad con que se relaciona la gente, nadie grita, se enfada o hace un mal gesto y ademas pasan totalmente de ti, al contrario que en Indonesia donde el acoso para que compres acaba siendo agobiante, aqui a veces, hay que ir a buscarlos. Hoy mientras iba bebiendo el agua de un coco me han rodeado un grupo de crios, sin pedirme nada me han soltado todo su repertorio de preguntas en ingles al darme cuenta de la terrible cantidad que era se lo he regalado, que fiesta! y sin reniir lo han compartido.
El gobierno de este pais se escuda tras la hoz y el martini pero lo unico que tiene en comun(ismo) sus ciudadanos es el gentilicio, hay grandes diferencias sociales, hoy he visto un Ferrari, tendriais que ver las carreteras! mientas otros al borde de la pobreza se apanian con una bici destartalada y en muchos casos sonriendo .
Un par de dias han sido suficientes en Vientianne, maniana voy el bus a Luang Prabang, 400 km mas al norte.
Hasta la proxima.
